martes, 30 de enero de 2007

MATERIALISMO ESPIRITUAL

Me gustan mucho estas palabras en el sentido del concepto desarrollado por Chogyam Trungpa que nos dice, de una manera muy clara:
"Es importante comprender que el propósito principal de cualquier práctica espiritual es escapar de la burocracia del ego; esto significa salir del deseo constante que tiene el ego de alcanzar versiones mas elevadas de conocimiento, religiosidad, virtud, buen juicio, comodidad o cualquier otro objetivo que se haya fijado el ego como meta de su búsqueda. Hay que salir, pues, del materialismo espiritual. Si no nos colocamos fuera de él, si nos dedicamos a practicarlo, entonces a la larga nos veremos esclavizados por una colección inmensa de vías espirituales. Creeremos que esta colección espiritual es valiosísima. Nos deleitaremos entonces con todo lo que hayamos estudiado. Puede que hayamos estudiado la filosofía occidental o la filosofía oriental, que hayamos practicado el yoga o que quizás hayamos estudiado bajo docenas de maestros espirituales. Habremos alcanzado o aprendido mucho y creeremos entonces que hemos acumulado un gran tesoro de sabiduría. Sin embargo, después de pasar por todo todavía quedara algo a lo que habrá que renunciar. Éste es el gran misterio. ¿Como puede suceder esto?"

Estas palabras siempre tuvieron mucho peso en mí, debido a mi propia tendencia a experimentar a traves de la vía del conocimiento filosófico-científico, de la misma forma que para otros está facilitada la vía del arte o del desarrollo interpersonal (Como diferentes esferas culturales de valor( ver Ken Wilber “Ciencia y Religión” Ed Kairos). Y en ese camino, en otras épocas, acumulaba una enorme cantidad de conocimiento teórico…y muy poca práctica
Entendí finalmente que el conocimiento que tiene verdadero sentido es aquél que es transformador .
MM.
nota: continuará



1 comentario:

Xavi B dijo...

Estoy leyendo este libro y realmente da en el clavo, Palabras muy acertadas las de este lama tibetano que nos hace ver que el camino espiritual es todo menos agradable y que es muy fácil perderse en las trampas del Yo.