Hay cientos de sitios en la web que pueden aportar información crucial, constituida también por los pensamientos más lúcidos de nuestra generación del siglo XXI. Lo ideal sería siempre no convertirnos exclusivamente en esponjas chupadoras de esas ideas. La información sólo adquiere cabal sentido cuando se re-experimenta, se introyecta, se practica.
Y lo que vale es este proceso , más que todos los contenidos.
“La ciencia es una forma de adoración” decía Eintein, y la verdad es que dedicó toda su vida y edificó montañas de datos científicos sumergido en esa tarea transformadora. Recordando a Saint Exupery en “Ciudadela” siento que , con cada uno de estos aportes, estamos contribuyendo a construir una catedral … pero la tarea sería, entonces, no dejar que se amontone toda la basura inadvertida del “ego” en sus pasillos…
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